viernes, 22 de julio de 2011

El navegante del mar de lagrimas.

Capitulo II: El inicio.

Un dia mi padre me dijo que la vida misma es efímera… No lo crei hasta aquel dia. Como era de suponerse, Irene opto por su pasión por las fotografías y estudio la Licenciatura en Fotografia en una universidad que tuvo un pequeño auge, pero no perduro mas alla de este. Yo por mi parte me volvi un Licenciado en Nutricion que estudie en la Universidad Modelo en mi bella ciudad natal.
Es curioso como no le damos importancia a ciertas cosas en la vida como que tu despertador no funcione y llegues tarde al trabajo pues, si lo piensas, si tu despertador hubiera sonado a tiempo tal vez tu hubieras sido la victima del accidente automovilístico que observaste rumbo a la oficina.
Aquella noche no lo pensé, pero ahora que soy anciano me doy cuenta de las cosas, tan solo si le doy un poco de reflexión…
Era una noche calurosa de verano e Irene y yo fuimos a invitados a una gala que se celebro en el, para ese entonces, famoso Jardin Coca-Cola, que era sede de los eventos mas importantes en aquel entonces.
Un Nutriologo que conoci en un congreso me invito a esta gala… Cuando tenia 18 años y decidi ser nutriólogo jamás pensé que estudiar esta profesión afectaría el curso de mi vida y el de mi amada mujer en un modo irreparable.
Ni una gota… Ese dia no tome ni una gota de alcohol en la elegante celebración ya que debido a medicamentos me era imposible combinar los químicos de los fármacos con un buen Whisky.
Nos quitamos de la fiesta aproximadamente a las 4:30am y tomamos el anillo periférico para llegar, según yo, mas rápido a nuestro hogar.
En alguno punto de nuestro viaje, todo se volvió confuso, todo daba vueltas, parecía que me alumbraban en la cara y veía como el volante del auto giraba sin cesar.
Un joven que salía de otra fiesta nos golpeo con su auto a 130km/hr; El impacto fue tal que ni siquiera sentimos cuando nuestro auto paro fuera de la carretera, simplemente cuando este se detuvo, nosotros ya no existíamos en este mundo.
Que era ese sentimiento? Que era este sentimiento de que todo iba a estar bien? Habia muerto? Que habrá pasado con Irene? Estara bien? Era este el fin de mi vida? Pero si me hacían falta muchas cosas por hacer! No podía ser… seguía pensando y eso quería decir que no estaba muerto pero… Entonces… Donde estaba?
Comencé a sentir mis pies, pero parecía estar ciego.
Alce la vista y me encontré con bancas, una fuente, arboles… muchos arboles… Arboles verdes y frondosos se extendían dentro de este, lo que parecía, un parque.
El desconcierto abundaba en mi como miles de preguntas acerca de donde estaba y que había pasado… Estaba vivo o muerto?
Una sola persona había en ese parque, un anciano sentado en una banca, vestido con un saco gris y un pantalón que no combinaba en lo absoluto con su demás ropa, dándole de comer a las palomas que se juntaban delante suyo para comer.
Me acerque a el y le pregunte: Disculpe, que lugar es este?. A lo que el me respondió con la voz mas pacifica que había escuchado: No me lo creerías si te lo dijera, Gibran.

miércoles, 13 de julio de 2011

Una hoja en blanco

Una hoja en blanco he de llenar esta vez
Con sufrimiento y aprendizaje logre virar esta historia
hacia su nueva pagina que sin duda me aguarda algo de aventura
un desconcertante nudo en este libro se viene sin duda.

Que va a pasar?
ni Dios mismo sabria decir
pues yo soy el dueño de mis actitudes y mis estupideces
Emocionado? si
Aterrado? claro
pero retrocediendo? jamas!

El viajero en busca de la mente espontanea
una travesia que lo llevara hacia entender
Mirar al mundo de una forma diferente
Tarea facil o dificil, deberia ser tarea de todos

El viajero siempre dice
Que hay que dejar una hoja en blanco para los sucesos al azar...
Pero realmente la vida es al azar
La vida se manifiesta y se corrige por si sola

Una hoja en blanco...

La vida a veces es un boomerang
Pero es necesario que cuando aquello regrese
Ya hayas aprendido a saber recibirlo, y mantenerlo.